Los gatos tienen una necesidad instintiva de rascarse las garras. Es una forma divertida de hacer ejercicio pero también una necesidad para deshacerse de las garras muertas. También es una forma de marcar tu territorio al depositar feromonas. Por lo tanto, un gato corre el riesgo de arañar los muebles con sus garras si no tiene un rascador. Esto es especialmente cierto en el caso de los gatos que viven en apartamentos. Elegir el rascador adecuado para tu gato depende de varios factores. ¿Quieres una tabla para rascar básica que solo sirva para hacer uñas? ¿O quieres darle a tu gato un accesorio más divertido? ¿Necesitas animarlo a hacerse las uñas con hierba gatera o un juguete integrado? ¿O prefieres un rascador de diseño que se adapte a tu decoración?